Châtellerault

Paseo por Châtellerault

Subprefectura de la provincia de La Vienne, Región Poitou-Charentes, Châtellerault cuenta con unos 35000 habitantes, llamados “châtelleraudais”.
Situada en el confín de la región de Touraine y del Poitou fue construida en la confluencia de cuatro ríos: el Vienne, el Clain, el Envigne y el Auzon, en cuyas riberas es un placer pasearse. En el eje Paris – Burdeos y casi a la misma distancia de ambos, nos encontramos en el camino hacia Santiago de Compostela.
El nombre de Châtellerault tiene origen en el apellido de su fundador, el vizconde Airaud. Este vizconde construyó un castillo en sus tierras, situadas a 30 Km de Poitiers, en el año 952. Los habitantes de Poitiers debieron participar en su construcción, ya que se vieron obligados a refugiarse en este sitio, huyendo de las invasiones de los Sarracenos. Ciudad importante en la Edad Media como testimonia la iglesia de Saint Jacques, construida para acoger a los numerosos peregrinos de Compostela. Durante el Renacimiento, la ciudad se desarrolla y se convierte en Ducado en época de Francisco I°. En esta ciudad se redactó el Edicto de Nantes por los Hugonotes de esta ciudad, entonces protestante.

La ciudad se enorgullece de contar con numerosas personalidades intelectuales y artísticas, como por ejemplo Clemente Janequin, músico del Renacimiento, o René Descartes, que pasó su infancia aquí, otros que estuvieron algún tiempo, como Rabelais, La Fontaine, etc.

Mucho más tarde, en el siglo XIX, el pueblo vio como se implantaba en la ribera del río Vienne, una fábrica de armas, la cual tuvo un enorme y rápido desarrollo. La fábrica demuestra su eficacia después de la primera guerra mundial, produciendo un nuevo fusil-ametrallador, el mac 24/29.
Actualmente, la “Manu”, como se la llama en Châtellerault, alberga una pista de patinaje sobre hielo, el Museo “Auto-moto-velo”, el Centro de Archivos del Ejercito, la Escuela nacional de Circo, el Centro de Formación para adultos y desde el año pasado, el Conservatorio de Música y Danza.

Además de “La Manu” hay muchas más cosas que visitar , por ejemplo, el Museo Sully, el casco antiguo, el Puente de Enrique IV, construido a finales del siglo XVI y principio del siglo XVII. Este puente fue el mas largo de Francia hasta que se construyo el de la ciudad de Avignon.

Otra curiosidad es el puente Camille de Hogues, primer puente civil en cemento armado de Francia, construido en 80 días en 1899. Su realización fue bajo el punto de vista técnica, revolucionaria para la época. Este puente era necesario para aprovisionar la fábrica de armas y comunicar nuevos barrios. Está clasificado monumento histórico desde el siglo XX y en el museo de Washington se puede ver la maqueta, explicada con elogiosos comentarios.

Cerca de los puentes se encuentran las islas de Cogné y Santa Catalina, formadas por el aluvión. Y no se pierdan la Encomienda de los Templarios de Auzon.

Ciudad casi meridional ha sabido conjugar los valores del pasado y la calidad de la vida moderna. Así, encontramos un anexo del Instituto Universitario de Tecnología, dependiente de Poitiers. Numerosas asociaciones deportivas y culturales existen. La ciudad es conocida también por acoger concursos de globos, así como, el festival de jazz celebrado anualmente en el mes de junio.

Fácil enlace hacia Paris, bien en tren a gran velocidad o por la autopista, cerca del aeropuerto internacional de Poitiers, Châtellerault es una etapa obligada para visitar la región.
Châtellerault acaba de obtener la clasificación de “Ciudad de Arte e Historia”